A propósito del mes del amor, en el que se ponen de manifiesto distintas expresiones de afecto, cariño o pasión entre las personas, resulta imprescindible para algunas parejas tener claro cuáles son los parámetros para la convivencia.
Persisten quienes resuelven sus relaciones amorosas bajo los canales regulares y formales que supone el matrimonio. Otros, por miedo a enfrentar lo que podría ser un rotundo fracaso, deciden huir de toda responsabilidad y compromiso.
Yorelis Acosta, psicóloga clínica dijo a 2001 que hay múltiples estilos de convivencia en las relaciones de pareja, entre ellas las tradicionales, quienes formalizan los términos de pareja mediante el matrimonio.
Sin embargo, afirma que cada vez es más frecuente no llegar a este nivel de formalidad porque, aun cuando existen deseos de compartir y proyectarse, con el tiempo aparecen otras formas de mantener una relación de pareja.
“El placer puede desplazar el compromiso, en este sentido conseguimos las parejas hibridas, swinger, el término poliamor, relaciones de más de dos personas que aseguran amarse entre sí; y las swinger.
Estas últimas no involucran sentimientos”.
Las “parejas a distancias”, son una forma de sobrellevar el vínculo amoroso.
Pandemia
En Venezuela tras la denominada diáspora o migración masiva muchas parejas se han separado obligadas por estas circunstancias, acotó Acosta. “Hay distintos vínculos, existen esquemas de relación, en los cuales puede haber afecto o no”, dijo.
La abogada Civil, Modesta Pinto, opina que, “en la actualidad se está viviendo de manera deliberada, porque no se sujetan a las leyes y quieren vivir a sus maneras”.
“Las personas quieren vivir en pareja y no adquirir su responsabilidad mutua dentro de la convivencia”. Según su experiencia comentó:
“Los tiempos cambian y con ellas las relaciones más íntimas. Hoy forman pareja, deciden vivir en común y tener hijos, pero no dan el siguiente paso, cada vez son más las parejas que optan por la convivencia y la familia, pero sin recurrir al matrimonio tradicional”.
Mencionó que, “no lo hacen por temor a fracasar, aunque es una legalidad dentro de la sociedad”.
Amor tipo novela
Por último, Carmen Cecilia Tremaria, psicólogo clínico cognitivo-conductual destaca que “la tradición latina nos enseñó el amor tipo novela, un amor incondicional que en la realidad no es así”.
Señala que las relaciones afectivas de pareja deben partir del amor propio, no buscar a alguien que los complemente.
“Las mujeres y los hombres que aman incondicionalmente abren puertas al abuso”, opinó.
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Temaria manifestó que las personas no deben traicionarse así mismas para satisfacer al otro. “Cuando una persona decide estructurar una relación en pareja, tiene que poner los puntos claros de lo que quiere cada uno”.
DIARIO 2001
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