Colombia: el candidato Rodolfo Hernández anunció que no tendrá más apariciones en campaña

Un golpe de efecto a diez días de las elecciones presidenciales colombianas. El candidato populista de derecha Rodolfo Hernández ha anunciado que cancela todas sus apariciones públicas. El aspirante a la jefatura del Estado colombiano dice que teme por su vida y afirma haber recibido avisos de que habría personas que intentan asesinarle.

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Colombia: el candidato Rodolfo Hernández anunció que no tendrá más apariciones en campaña

Primera modificación: 10/06/2022 – 02:19

Caption de la foto: El candidato a la presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández, habla durante una conferencia de prensa, en Miami, Florida, el 9 de junio de 2022. AFP – EVA MARIE UZCATEGUI

Texto por:Amal Benotman

5 min

Un golpe de efecto a diez días de las elecciones presidenciales colombianas. El candidato populista de derecha Rodolfo Hernández ha anunciado que cancela todas sus apariciones públicas. El aspirante a la jefatura del Estado colombiano dice que teme por su vida y afirma haber recibido avisos de que habría personas que intentan asesinarle. 

A sólo diez días de la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, parece muy probable que los votantes deban elegir a su futuro líder sin debate entre los dos candidatos y sin más apariciones públicas de uno de ellos. 

El candidato Rodolfo Hernández, quien ya había anunciado que no participará en ningún debate, ha declarado que no hará más apariciones hasta el día de las elecciones, previsto para el 19 de junio. 

Hernández justificó su decisión el jueves en una rueda de prensa en Miami, alegando que temía por su seguridad. Aludió que algunas figuras del entorno de su rival, el candidato de izquierdas Gustavo Petro, quieren asesinarlo, pero no mencionó de dónde le viene la información.

«Ayer en Colombia empezó a circular de mi contenedor Gustavo Petro y sus asesores y sus, yo digo que son compinches de campaña, la violencia que van a hacer sobre los que no piensan como ellos», dijo ante un grupo de colombianos que residen en la ciudad estadounidense.

«Están planeando destruirnos a través de falsos testimonios y con testigos falsos. Y a lo último póngale la firma, ya recibí las precauciones de que estarían intentando matarme», añadió el candidato, precisando incluso que el asesinato se produciría con un cuchillo.

En las dos últimas semanas ha sufrido un descenso en la intención de voto

El empresario, que no pertenece a ningún partido político y es calificado por muchos como «populista», fue la sorpresa al quedar segundo en la primera vuelta con el 28% de los votos.

Hernández lideraba hasta hace unos días la intención de voto para la segunda vuelta. Pero el hombre que se autodenomina el «Ingeniero» y es a veces comparado con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha hecho más que caer en las encuestas hasta llegar a un empate con su contrincante.

Cuanto más se acercaba la señalada fecha de las elecciones, más hablaba Hernández y más bajaba en las intenciones de voto de los colombianos. Según el tracking de la firma GAD3 para el Canal de televisión local RCN, su opositor tomó la delantera al llegar al 48,5%, mientras que Hernández cayó al 46,7%.

Hasta la decisión anunciada este jueves, el aspirante a jefe de Estado siguió haciendo campaña con los mismos temas que le llevaron a la segunda vuelta: diatribas contra los «ladrones» y la «burocracia» que supuestamente tiran el dinero, todo ello con frases sencillas, sonrisa y cerveza en la mano. 

«Vamos a trabajar por Colombia de 6 de la mañana a 5 de la tarde, ya verán el impacto en toda esta burocracia que no quiere cambiar», prometió.

Al igual que Donald Trump, el millonario de 77 años ha hecho de su fortuna y de su inexperiencia en el gobierno una ventaja política.

Sin presentar ningún plan, prometió reducir el IVA y el número de funcionarios, crear empleo, respetar el acuerdo firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fusionar los ministerios de Medio Ambiente y Cultura y meter en la cárcel a todos los corruptos. Pero su discurso también se ha ampliado, para incluir ataques a las mujeres.

Un ambiente de campaña cada vez más deteriorado

Por su parte, Gustavo Petro, que se impuso en la primera vuelta (40%) el 29 de mayo, logró un resultado histórico en un país que siempre ha estado anclado en la derecha. El aspirante ambiciona ahora convertirse en el primer presidente de izquierdas de la historia de la nación sudamericana. 

El candidato, de 62 años, presentó su currículum de economista a sus conciudadanos. «Aquí está mi currículum vitae. De ustedes depende si me dan un puesto o no, el puesto es de presidente de Colombia», alegó en Twitter.

«Sólo seré su servidor, estaré atento a sus propuestas, a sus deseos, a sus problemas, y juntos buscaremos soluciones», prometió.

Cada uno de los dos candidatos ha cosechado varios apoyos, incluyendo el peso pesado centrista Alejandro Gaviria para Petro, y dos hijos de Luis Carlos Galán, un líder liberal asesinado en 1989, para Hernández.

Tras la derrota electoral de su candidato, Federico Gutiérrez, en la primera vuelta, la derecha conservadora, que inmediatamente llamó al voto para Hernández en nombre de un frente anti-Petro, guarda desde hace unos días un silencio casi absoluto. Pero según varios analistas, si gana Hernández, la derecha puede esperar conservar el poder que ha monopolizado durante décadas, sobre todo a través del Parlamento. 

Ya muy dura antes de la primera vuelta entre las diferentes facciones políticas, la campaña se ha deteriorado últimamente entre los dos candidatos cualificados, con acusaciones mutuas de «corrupción». 

Las hostilidades comenzaron con las acusaciones del bando de Petro sobre el “machismo” de su rival, y sus problemas judiciales en un caso de corrupción cuando era alcalde en Bucaramanga (una ciudad al noreste del país).

Y el último episodio se dio este jueves: un medio local (Revista Semana) reveló grabaciones de audio y video de reuniones del equipo de campaña de Petro en el que se hablaba sobre la mejor manera de desacreditar a sus principales oponentes en la primera vuelta, incluido el candidato del centro Sergio Fajardo. 

Se trata de «grabaciones ilegales facilitadas por el Gobierno», acusó Petro, que denunció «un watergate que debe investigar una comisión independiente».

El líder del centro se decantó de nuevo por el voto en blanco

Precisamente, este mismo día el excandidato centrista Sergio Fajardo anunció que se decantaría por el voto en blanco frente a las dos opciones que existen de cara a la presidencia. Fajardo hizo lo mismo hace cuatro años cuando la contienda se disputó entre el propio Gustavo Petro y el actual presidente Iván Duque, una acción que siempre fue recriminada por la izquierda. 

El líder de centro aludió a cuestiones básicamente personales y a enfrentamientos durante los últimos cuatro años para no dar su apoyo a Petro. Todo esto a pesar de que algunos de sus socios más cercanos, como Alejandro Gaviria, o su antigua fórmula vicepresidencial, Luis Gilberto Murillo, sí que han optado por la opción de izquierda del Pacto Histórico. 

En un mismo comunicado, Fajardo resaltó que no se sumará tampoco a la campaña de Rodolfo Hernández porque, aunque se han llevado a cabo numerosas negociaciones, «se han desoído las propuestas planteadas por el centro». 

A sólo diez días de la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, parece muy probable que los votantes deban elegir a su futuro líder sin debate entre los dos candidatos y sin más apariciones públicas de uno de ellos. 

El candidato Rodolfo Hernández, quien ya había anunciado que no participará en ningún debate, ha declarado que no hará más apariciones hasta el día de las elecciones, previsto para el 19 de junio. 

Hernández justificó su decisión el jueves en una rueda de prensa en Miami, alegando que temía por su seguridad. Aludió que algunas figuras del entorno de su rival, el candidato de izquierdas Gustavo Petro, quieren asesinarlo, pero no mencionó de dónde le viene la información.

«Ayer en Colombia empezó a circular de mi contenedor Gustavo Petro y sus asesores y sus, yo digo que son compinches de campaña, la violencia que van a hacer sobre los que no piensan como ellos», dijo ante un grupo de colombianos que residen en la ciudad estadounidense.

«Están planeando destruirnos a través de falsos testimonios y con testigos falsos. Y a lo último póngale la firma, ya recibí las precauciones de que estarían intentando matarme», añadió el candidato, precisando incluso que el asesinato se produciría con un cuchillo.

En las dos últimas semanas ha sufrido un descenso en la intención de voto

El empresario, que no pertenece a ningún partido político y es calificado por muchos como «populista», fue la sorpresa al quedar segundo en la primera vuelta con el 28% de los votos.

Hernández lideraba hasta hace unos días la intención de voto para la segunda vuelta. Pero el hombre que se autodenomina el «Ingeniero» y es a veces comparado con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha hecho más que caer en las encuestas hasta llegar a un empate con su contrincante.

Cuanto más se acercaba la señalada fecha de las elecciones, más hablaba Hernández y más bajaba en las intenciones de voto de los colombianos. Según el tracking de la firma GAD3 para el Canal de televisión local RCN, su opositor tomó la delantera al llegar al 48,5%, mientras que Hernández cayó al 46,7%.

Hasta la decisión anunciada este jueves, el aspirante a jefe de Estado siguió haciendo campaña con los mismos temas que le llevaron a la segunda vuelta: diatribas contra los «ladrones» y la «burocracia» que supuestamente tiran el dinero, todo ello con frases sencillas, sonrisa y cerveza en la mano. 

«Vamos a trabajar por Colombia de 6 de la mañana a 5 de la tarde, ya verán el impacto en toda esta burocracia que no quiere cambiar», prometió.

Al igual que Donald Trump, el millonario de 77 años ha hecho de su fortuna y de su inexperiencia en el gobierno una ventaja política.

Sin presentar ningún plan, prometió reducir el IVA y el número de funcionarios, crear empleo, respetar el acuerdo firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fusionar los ministerios de Medio Ambiente y Cultura y meter en la cárcel a todos los corruptos. Pero su discurso también se ha ampliado, para incluir ataques a las mujeres.

Un ambiente de campaña cada vez más deteriorado

Por su parte, Gustavo Petro, que se impuso en la primera vuelta (40%) el 29 de mayo, logró un resultado histórico en un país que siempre ha estado anclado en la derecha. El aspirante ambiciona ahora convertirse en el primer presidente de izquierdas de la historia de la nación sudamericana. 

El candidato, de 62 años, presentó su currículum de economista a sus conciudadanos. «Aquí está mi currículum vitae. De ustedes depende si me dan un puesto o no, el puesto es de presidente de Colombia», alegó en Twitter.

«Sólo seré su servidor, estaré atento a sus propuestas, a sus deseos, a sus problemas, y juntos buscaremos soluciones», prometió.

Cada uno de los dos candidatos ha cosechado varios apoyos, incluyendo el peso pesado centrista Alejandro Gaviria para Petro, y dos hijos de Luis Carlos Galán, un líder liberal asesinado en 1989, para Hernández.

Tras la derrota electoral de su candidato, Federico Gutiérrez, en la primera vuelta, la derecha conservadora, que inmediatamente llamó al voto para Hernández en nombre de un frente anti-Petro, guarda desde hace unos días un silencio casi absoluto. Pero según varios analistas, si gana Hernández, la derecha puede esperar conservar el poder que ha monopolizado durante décadas, sobre todo a través del Parlamento. 

Ya muy dura antes de la primera vuelta entre las diferentes facciones políticas, la campaña se ha deteriorado últimamente entre los dos candidatos cualificados, con acusaciones mutuas de «corrupción». 

Las hostilidades comenzaron con las acusaciones del bando de Petro sobre el “machismo” de su rival, y sus problemas judiciales en un caso de corrupción cuando era alcalde en Bucaramanga (una ciudad al noreste del país).

Y el último episodio se dio este jueves: un medio local (Revista Semana) reveló grabaciones de audio y video de reuniones del equipo de campaña de Petro en el que se hablaba sobre la mejor manera de desacreditar a sus principales oponentes en la primera vuelta, incluido el candidato del centro Sergio Fajardo. 

Se trata de «grabaciones ilegales facilitadas por el Gobierno», acusó Petro, que denunció «un watergate que debe investigar una comisión independiente».

El líder del centro se decantó de nuevo por el voto en blanco

Precisamente, este mismo día el excandidato centrista Sergio Fajardo anunció que se decantaría por el voto en blanco frente a las dos opciones que existen de cara a la presidencia. Fajardo hizo lo mismo hace cuatro años cuando la contienda se disputó entre el propio Gustavo Petro y el actual presidente Iván Duque, una acción que siempre fue recriminada por la izquierda. 

El líder de centro aludió a cuestiones básicamente personales y a enfrentamientos durante los últimos cuatro años para no dar su apoyo a Petro. Todo esto a pesar de que algunos de sus socios más cercanos, como Alejandro Gaviria, o su antigua fórmula vicepresidencial, Luis Gilberto Murillo, sí que han optado por la opción de izquierda del Pacto Histórico. 

En un mismo comunicado, Fajardo resaltó que no se sumará tampoco a la campaña de Rodolfo Hernández porque, aunque se han llevado a cabo numerosas negociaciones, «se han desoído las propuestas planteadas por el centro».