Keiver Vargas es solicitado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas por el hecho ocurrido en el barrio El Amparo de Catia en el que fue drogada y violada una joven de 17 años.
Una reunión familiar, se convirtió en un infierno. Una adolescente de 17 años fue presuntamente drogada, llevada en contra de su voluntad y abusada sexualmente por dos hombres: uno es amigo del hermano de la víctima y el otro un bailarín del cantante venezolano Sixto Rein. Este último fue detenido horas después del siniestro y confesó lo que hicieron ambos bajo los efectos de las drogas.
El hecho ocurrió la noche de este martes 3 de enero, en el barrio El Amparo, Catia, municipio Libertador. La madre de la víctima, Yulitza
Blanco solo espera que se haga justicia, ya que la niña nunca había tenido relaciones sexuales y ahora siente que se les “desgració la vida”
“Mi hijo nació con Keiver Vargas quien se encuentra prófugo de la justicia. Estudiaron juntos en el liceo, pero nunca pensó que esto pasaría. En medio de la reunión, mi hija desapareció y cuando fui a buscarla, uno de los presentes dijo que ella se había ido con Keiver y otro chico. Empezaron a buscarla por toda la zona, pero no la encontraron”, relató.
Luego de dos horas apareció la joven drogada, con rastros de sangre y desorientada. No entendía lo que le había pasado. Sus padres denunciaron el hecho ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación oeste -Propatria- y la madrugada del martes detuvieron a Alejandro Arratia, quien confesó el crimen.
“La drogaron con una pastilla azul, una especie de analgésico. Se la metieron a la fuerza en la boca, se la llevaron de la casa sin que los demás se dieran cuenta, y abusaron de ella en el carro de Keiver. Luego de hacerle eso, ambos discutieron porque uno le eyaculó adentro, por eso fueron a una farmacia y le compraron una Postinor -pastilla del día siguiente-. Después la llevaron a la casa de Keiver, la bañaron y la abandonaron a su suerte, y alguien de la misma zona la llevó a la casa de los suegros de su hermano, de donde la sacaron horas antes”, detalló con base a la misma confesión de Arratia.
Keiver Vargas es el dueño del carro donde trasladaron a la adolescente, según Blanco, quien trabaja en el Banco del Tesoro y vive en la casa donde la víctima fue bañada -presuntamente por una mujer no identificada-.
El CICPC se encuentra tras la pista del prófugo y familiares exigen justicia.
