Los médicos no podían creer lo que veían. Quedaron desconcertados luego de examinar a un paciente que había llegado al hospital quejándose de un fuerte dolor abdominal.
Fue su hermano mayor, Burhan Demir, quien llevó al hombre, que tiene 35 años de edad, a que lo revisaran. Ambos son de Ipekyolu, en Turquía.
La sorpresa llegó cuando le realizaron al hombre un ultrasonido endoscópico (EUS) -combina la endoscopia y el ultrasonido- y una serie de radiografías. Los médicos quedaron desconcertados al descubrir 233 elementos en el estómago.
Monedas, clavos, pilas, fragmentos de vidrio, imanes, piedras y tornillos fue lo que los médicos hallaron dentro del estómago del hombre, al que identificaron solo como Z.
Inmediatamente, Z fue llevado a quirófano, donde los cirujanos lo sometieron a una intervención para extraer todo lo que tenía dentro.
«Durante la cirugía, vimos que uno o dos de los clavos habían atravesado la pared del estómago», contó uno de los cirujanos que participaron de la operación, el Dr. Binici.
“Vimos que había dos piezas de metal y dos piedras de diferentes tamaños en el intestino grueso», agregó, y continuó: «También encontramos que había pilas, imanes, clavos, monedas, pedazos de vidrio y tornillos. Le limpiamos el estómago por completo».
«No es una situación que vemos en adultos, es sobre todo en la infancia e inconscientemente se traga cuerpos extraños, aunque nunca he sabido de tantos».
«Sí se puede encontrar este tipo de situación en pacientes psiquiátricos, presos o casos de abuso en el grupo de edad adulta. Sin embargo, este no sería el caso», cerró Binici.
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Su hermano contó a los medios locales que «fue derivado a este hospital. Después de los controles realizados aquí, lo operaron y le quitaron estos objetos del estómago».
«Agradezco a los médicos por su atención y apoyo», cerró Burhan.
CLARÍN
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