Irán trata infructuosamente de desmarcarse del ataque de Hamás: “Besamos las manos de quienes planearon el ataque a Israel”

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Khamenei durante la ceremonia de graduación de cadetes de las Academias de Oficiales de las Fuerzas Armadas.

El líder supremo de Irán, Alí Khamenei, afirmó este martes que está orgulloso de los terroristas palestinos por el ataque sorpresa contra Israel y negó una vez más la implicación iraní en las hostilidades.

“Besamos la frente y las manos de los inteligentes y habilidosos diseñadores de esta operación y de la juventud palestina, estamos orgullosos de ellos”, afirmó el líder en una ceremonia de graduación militar.

“Pero el enemigo dice que Irán está tras la operación y es un error”, aseguró la máxima autoridad iraní, de acuerdo con la agencia oficial IRNA.

“Los partidarios del régimen sionista y altos cargos culpan a Irán de esto. Están equivocados. Los palestinos hicieron esto ellos mismos”, dijo en una ceremonia televisada de graduación de cadetes de las Academias de Oficiales de las Fuerzas Armadas.

“Por supuesto, defendemos Palestina, defendemos las luchas”, añadió, instando a “todo el mundo islámico” a “apoyar a los palestinos”.

Teherán es uno de los principales aliados del grupo terrorista Hamas, principal autor del ataque, y lidera el llamado Eje de la Resistencia contra el Estado Judío, su némesis.

Khamenei culpó precisamente a Israel del ataque: “Cuando la crueldad y el crimen pasan un límite y la rapacidad lleva a puntos máximos, uno debe esperar la tormenta”.

Días antes del ataque, Khamenei publicó en redes sociales que “el régimen sionista es un cáncer que está a punto de ser exterminado por el pueblo palestino”.

El clérigo consideró que Israel ha sufrido un “terremoto” que ha destrozado “algunos pilares del régimen sionista”, que no podrán reconstruir “fácilmente”.

Israel, dijo Khamenei, ha sufrido un “fracaso irreparable” tanto en el frente “militar como en el de los servicios de inteligencia”.

“Todo el mundo ha hablado del fracaso, yo pongo el acento en su irreparabilidad”, dijo.

La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.

En ese conflicto “en la sombra” y para expandir su influencia regional, Teherán apoya a grupos terroristas como el libanés Hezbollah, el movimiento palestino Hamas y la Yihad Islámica.

Irán celebró con felicitaciones y fuegos artificiales el inicio del ataque de Hamas el sábado y el régimen iraní ha dado su apoyo a ”la legítima defensa del pueblo palestino”.

Días antes del ataque, Khamenei publicó en redes sociales que “el régimen sionista es un cáncer que está a punto de ser exterminado por el pueblo palestino”.

En el ataque terrorista al menos 1.500 hombres armados asaltaron la frontera antes de llevar a cabo una sangrienta operación a través de las comunidades israelíes que dejó más de 900 muertos.

El ejército israelí declaró que se trataba del suceso más mortífero de la historia del país, y ha respondido con un feroz bombardeo de Gaza, donde, según las autoridades, han muerto al menos 687 personas. Israel abatió además a 1.500 terroristas durante la operación para recuperar el territorio.

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