¿Han llevado los hombres siempre corbata? Parece una pregunta bastante sencilla, con una respuesta clara: no. Claramente, que diría Shakira, los neandertales no llevaban. Y tampoco nos hace falta remontarnos tanto: su origen data del año 1660, por si te lo estabas preguntando, cuando los jinetes del ejército croata usaban pañuelos de color rojo al cuello. Con su traje llevaban además un pedazo de tela blanca llamada ‘hrvatska’, que anudaban formando una rosa y dejando colgar las extremidades encima del pecho. Le gusto mucho a los franceses, que la adoptaron y llamaron ‘cravate’. El resto es historia.
Su evolución, como con todas las prendas, no se hizo esperar. Hacia el final del siglo XVII se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello con las dos extremidades. Después, hacia el final del siglo XVII, se impuso la costumbra de anudarla suavemente al cuello con las dos extremidades enhebradas en un ojal o fijadas con un broche. Y, durante la Revolución Francesa, se volvió un verdadero símbolo de estatus y adquirió un valor político: los revolucionarios la llevaban negra y los contrarrevolucionarios blanca.
Se ha descubierto que las corbatas demasiado apretadas aumentan la presión en el ojo, lo que posiblemente conduce a un mayor riesgo de glaucoma
En la actualidad se utiliza según el ámbito, pues ya no es obligatoria. En algunos eventos sociales es un ‘must’, pero en empresas relacionadas con la tecnología o empresas lideradas por personas jóvenes no suele utilizarse, mientras que en otros ámbitos, como la justicia, es la regla. Ahora bien, otra pregunta que quizá tampoco te hayas hecho nunca: ¿es realmente buena para la salud.
No dudamos que es un símbolo de elegancia y profesionalidad, pero podrían no ser muy buenas. Según informa ‘Science Focus’, pueden transmitir bacterias del médico al paciente más que la manga de una camisa, y también se ha descubierto que las corbatas demasiado apretadas aumentan la presión en el ojo, lo que posiblemente conduce a un mayor riesgo de glaucoma. Los investigadores en un pequeño estudio de 2018 encontraron que los lazos estrechos también podrían reducir el flujo de sangre al cerebro en un 7,5 por ciento .
Si comienzas a sentir dolor de cabeza, mareos o náuseas, quítate la corbata
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Sin embargo, el cuerpo tiene formas de contrarrestar con seguridad este cambio de presión. Las cosas se complican más cuando las personas tienen otros problemas de salud que reducen su capacidad para hacer frente a tales cambios, como las personas obesas, fumadoras o con presión arterial alta. Si comienzas a sentir dolor de cabeza, mareos o náuseas, quítate la corbata. No serás el primero: piensa en la gente en las bodas.
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