El informe, de 24 páginas, detalla que un oficial de Uvalde armado apuntó para dispararle al pistolero de 18 años, pero esperó el permiso de un supervisor.
El Centro Avanzado de Capacitación de Respuesta Rápida para el Cumplimiento de la Ley (ALERRT, por sus siglas en inglés) de la Universidad Estatal de Texas reveló un informe en el que indican que los oficiales que atendieron el tiroteo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde perdieron tres oportunidades de detener al atacante que mató a 21 personas, 19 estudiantes y dos maestras.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas se comunicó con ALERRT poco después del ataque para evaluar la respuesta del cumplimiento de la ley.
El informe que realizaron, de 24 páginas, detalla que un oficial de Uvalde armado con un rifle apuntó para dispararle al pistolero de 18 años antes de que entrara a la escuela, pero esperó el permiso de un supervisor.
“El oficial en la escena en el lugar del accidente observó al sospechoso portando un rifle fuera de la entrada del pasillo oeste. El oficial, armado con un rifle, le pidió permiso a su supervisor para dispararle al sospechoso. Sin embargo, el supervisor no escuchó o respondió demasiado tarde”, se detalla en la página 4 del documento.
Debido a que no tuvo respuestas del supervisor, se volteó para obtener la confirmación de su supervisor. Al darse la vuelta nuevamente, el sospechoso ya había entrado.
Asimismo, se señala que uno de los primeros oficiales que respondieron, perteneciente al distrito escolar de Uvalde, condujo por el estacionamiento por el oeste del edificio a gran velocidad.
“El sospechoso estaba en el estacionamiento en ese momento, pero el oficial no lo vio. Si el oficial hubiera conducido más despacio o hubiera estacionado su automóvil o hubiera caminado, podría haber visto al sospechoso y haber sido capaz de enfrentarlo antes de que el sospechoso ingresara al edificio”, agregan.
El tercer punto clave que ALERRT expone en el informe es relacionado a la seguridad de la escuela.
Después de que la maestra cerró la puerta, no revisó si realmente había cerrado de forma correcta. El 24 de mayo, atacante entró por la puerta trasera del edificio.
Sin embargo, lee el informe, aunque la maestra no hizo la doble verificación, tampoco parecía tener el equipo adecuado para cerrar la puerta y activar el mecanismo de bloqueo de la puerta. “Finalmente, notamos que la puerta era un marco de acero con vidrio.Este vidrio no era vidrio balístico… El sospechoso habría podido acceder al edificio incluso si la puerta estaba cerrada”, indican.
Pero “como mínimo, el sospechoso se habría retrasado y los oficiales que respondieron habría tenido más tiempo para encontrar y detener al pistolero antes de que entrara al edificio”.
El informe concluyó que “si cualquiera de estos tres temas clave hubiera funcionado de manera diferente, podrían haber detenido la tragedia”.
La información del informe se basó en una sesión informativa del 1 de junio sobre incidentes realizada para personal selecto de ALERRT, lee el documento.
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