Los tres combatientes extranjeros fueron declarados culpables de tomar medidas para derrocar a la fuerza el poder, un delito punible con la muerte en el territorio controlado por los separatistas en la región del Donbass, al este de Ucrania. También fueron condenados por actividades mercenarias y de terrorismo, según anunciaron agencias rusas.
«La evidencia presentada por la acusación en este caso permitió que el tribunal emitiera un veredicto de culpabilidad, sin mencionar el hecho de que todos los acusados, sin excepción, se declararon culpables de todos los cargos. La evidencia confirmó una vez más que la condena se ha basado no solo sobre sus confesiones de culpabilidad», declaró un portavoz del Tribunal.
Los tres prisioneros de guerra reconocieron haber cometido acciones dirigidas a la toma violenta del poder, en virtud del artículo 323 del código penal, que castiga ese delito hasta con 20 años de cárcel en tiempos de paz, pero en caso de guerra, el acusado puede ser condenado a pena de muerte, de acuerdo con las leyes de Donetsk.
Entre flashes de cámaras, micrófonos y dentro de una jaula con sus cabezas rapadas, los tres prisioneros recibieron el veredicto. «Esperaba que la sentencia fuera mucho más justa por las circunstancias en las que ayudé en la investigación y también porque me entregué a la República Popular de Donetsk. Ojalá fuera diferente, pero Dios será el que me juzgará cuando llegue el momento», exclamó Aiden Aslin, uno de los condenados.
Los tres hombres lucharon junto a las tropas ucranianas y se rindieron a las fuerzas rusas hace semanas, momento que fueron capturados.
La agencia de noticias DAN, informó que los tres condenados tienen un mes para apelar la sentencia, derecho del que van a hacer uso los tres combatientes.
¿Quiénes son los extranjeros acusados de mercenarios?
Según se ha publicado en medios de comunicación, las familias de los acusados aseguran que los tres se alistaron en las filas del ejército ucraniano tras la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero.
Shaun Pinner combatiente británico, de 48 años, fue capturado durante el asedio ruso de la ciudad portuaria de Mariúpol después de varios años como soldado del Ejército ucraniano.
Aiden Aslin, de 28 años, también de origen británico, formaba parte desde 2018 del Ejército ucraniano, igualmente fue apresado en abril por las milicias prorrusas en la misma ciudad de la región de Donetsk, donde continúan los combates entre tropas rusas y ucranianas.
No se conocen mayores detalles sobre el joven marroquí, sólo que fue capturado en abril tras la caída de la ciudad de Mariúpol, bombardeada durante semanas por las fuerzas rusas.
Reacciones
Una de ellas no demoró en llegar y fue desde el Reino Unido, que aseguró estar «profundamente preocupado» por la sentencia. Además, un portavoz de Downing Street, aseguró que: «Hemos dicho continuamente que los prisioneros de guerra no deberían ser explotados para fines políticos».
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Ucrania ha afirmado que no escatimará esfuerzos para lograr la liberación de los tres soldados. “Todos los extranjeros que luchan en territorio ucraniano como parte de las Fuerzas Armadas de Kiev son personal militar ucraniano”, afirmó un portavoz del Ministerio.
También la condena ha llegado por parte de organizaciones de Derechos Humanos, Amnistía Internacional expresó por medio de un comunicado que los cargos que pesan contra los procesados «no constituyen crímenes de guerra».
Al tiempo, las Fuerzas Armadas rusas han argumentado que: “Los mercenarios extranjeros que luchan por Ucrania no son combatientes y que, en el mejor de los casos, enfrentarán largas condenas en prisión en caso de ser capturados”.
¿Qué pasa en el Donbass?
El Donbass es una región al este de Ucrania conformada por dos provincias: Donetsk y Lugansk, controlada por separatistas prorrusos y fuerzas a favor del Kremlin. En el 2014 declararon la zona como «República Popular de Donetsk» poco después de la anexión de Crimea. Antes de la invasión rusa en Ucrania en febrero, Putin reconoció la independencia de Donetsk y Luhansk.
Esta condena tiene lugar después de que el Kremlin enfocará la guerra en esta región, tras fallar en sus intentos de tomar la capital ucraniana, Kiev y el noreste del país.
