El gobernador de Florida (EE.UU.), Ron DeSantis, anunció este jueves que este sureño estado acusó a una veintena de personas por fraude electoral y que «se avisará a los supervisores» de comicios venideros para que «se conserven los registros electorales de 2020».
El republicano, que este año firmó una ley para la creación de la nueva Oficina de Delitos Electorales y Seguridad, señaló en una rueda de prensa que las 20 personas acusadas de fraude electoral tienen antecedentes penales.
Un comunicado de la oficina del gobernador detalla que estas 20 personas, de las que no se han difundido sus identidades, «están siendo detenidas», y fueron «descalificadas para votar después de que fueron condenadas por asesinato o un delito grave sexual, pero eligieron votar de todos modos».
«Ahora todas han sido acusadas de fraude electoral, un delito grave de tercer grado punible con hasta 5.000 dólares de multa y hasta 5 años de prisión», añade el comunicado.
«También tenemos personas que votan que son inmigrantes ilegales», dijo DeSantis durante su encuentro con la prensa en Fort Lauderdale, en el condado de Broward, donde estuvo escoltado por la fiscal general de Florida, Ashley Moody, y el secretario de Estado, Cord Byrd.
DeSantis, quien ocupa la gobernación del estado desde 2019 y aspira a una reelección en noviembre próximo, afirmó que las acusaciones anunciadas este jueves son «solo el primer paso».
En marzo pasado, el Congreso de Florida, de mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley impulsado por DeSantis que sirvió para crear una nueva oficina estatal dedicada a investigar delitos electorales.
El nuevo organismo, denominado Oficina de Delitos Electorales y Seguridad, está enfocado en investigar y perseguir delitos o irregularidades en las elecciones, una legislación firmada por el gobernador que convirtió a Florida en el primer estado de la nación en tener una oficina de este tipo.
Según el texto de la ley, esta oficina sirve para «ayudar al secretario de estado a cumplir con sus deberes», tales como interpretar las leyes electorales estatales y supervisar las elecciones.
De esta manera, la oficina revisa las denuncias de fraude y podrá realizar investigaciones preliminares, según explica la legislación.
La nueva ley además sigue otras modificaciones anteriormente aprobadas por el Congreso estatal que establecen límites a la votación por correo.
Como requisito ahora se deberá proveer un número de licencia de conducir, número de identificación estatal o los últimos cuatro dígitos de un número de Seguro Social para solicitar el voto por correo.
Nikki Fried, secretaria de Agricultura y única demócrata del Gobierno de Florida, reaccionó en Twitter y señaló que «lo que Ron DeSantis está haciendo en este momento es tratar de intimidar a los votantes y suprimir la participación en los condados más demócratas de Florida».
«No lo dejes. Si eres elegible y estás registrado, ¡Vota!», invitó a los electores Fried, quien además es aspirante a gobernadora estatal para la contienda del 8 de noviembre.
EFE
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