Tiroteo en Filadelfia deja tres muertos, 11 heridos y agrava la crisis de armas

La policía de Filadelfia, EE. UU., informó que un grupo de atacantes disparó en una calle concurrida el sábado por la noche, cuando una multitud se dirigía a clubes nocturnos. Dos hombres y una mujer fallecieron. Tras la reacción de un oficial, los agresores huyeron. Fueron recogidos dos revólveres semiautomáticos en un contexto en el que se acumulan los casos por problemas con las armas y no hay una solución visible entre demócratas y republicanos.

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Este domingo, la policía de Filadelfia, en el norteño estado de Pensilvania en EE. UU., comunicó que tres personas fueron asesinadas y otras 11 resultaron heridas luego de que un tiroteo tuviera lugar el sábado por la noche en la concurrida zona de South Street, popular por los clubes nocturnos.

Según la información recabada por los medios locales, un grupo de atacantes abrió fuego contra una multitud y no se detuvo hasta que un agente de policía que estaba en la zona contraatacó contra uno de ellos. Posteriormente, los perpetradores huyeron y hasta el momento no han sido localizados.

«Había cientos de personas disfrutando de South Street, como lo hacen todos los fines de semana cuando estalló este tiroteo», detalló DF Pace, inspector de policía de Filadelfia.

Respecto a los heridos, rápidamente fueron llevados a centros sanitarios. Allí, informaron los portavoces policiales, «dos hombres y una mujer fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala».

El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, habló luego de los acontecimientos y describió el tiroteo como «horrendo, despreciable y sin sentido».

Los disparos ocasionaron una estampida entre las personas que estaban en una de las zonas más populares de la ciudad. En la escena se capturaron dos armas semiautomáticas, una con un cargador extendido.

La regulación del porte de armas, en debate nacional 

El uso de estas es uno de los puntos que los legisladores demócratas pretenden prohibir en el Congreso a través de un paquete de medidas que apuntan a un control más rígido sobre las armas y que está programado que se vote en la Cámara de Representantes en la próxima semana.

Sin embargo, la división entre republicanos y demócratas hace difícil pensar que se aprueben medidas de control de armas. La esperanza se mantiene luego de que un grupo de cada bando se haya reunido en las últimas semanas para consensuar una legislación sobre este asunto que ha empeorado notoriamente desde mediados de mayo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó esta semana públicamente a los legisladores a actuar ante esta problemática y la proliferación de casos. El mandatario la catalogó como «una epidemia de violencia con armas».

El debate se puso sobre la mesa nuevamente después de que el pasado 24 de mayo un joven de 18 años acabara con la vida de 19 niños y dos profesoras en la escuela primaria de Uvalde, en el estado de Texas.

Días después también sucedió un atentado similar en un campus del centro médico St. Francis, en Tusla, Oklahoma, cuando un hombre con un fusil provocó cinco muertes, incluyendo la de él mismo. Además, en un tiroteo en una tienda de comestibles en Buffalo, otra persona quedó herida.