El confinamiento por el Covid-19 generó un cambio radical en el día a día de muchos ciudadanos que se vieron obligados a implementar otros métodos de trabajo que no pusieran en riesgo su salud y la de sus familias, pero que sí generaran ingresos, por lo que se adoptó el teletrabajo como una alternativa.
Si bien es cierto que ya la presencialidad se retomó, hay quienes prefirieron quedarse trabajando desde sus casas. Sin embargo, aunque la situación pareciera muy fácil la pésima o nula conexión de internet dificulta un tanto las cosas.
En un informe publicado en abril de 2022 por la ONG Ve Sin Filtro, se explica que durante el 2021 se reportaron 47 incidentes en cuanto a conectividad causados por fallas eléctricas o de los proveedores de internet que tuvieron efectos en uno o más estados de forma simultánea.
«Los incidentes de 2021 evaluados por su impacto en todo el país significaron 454 eventos regionales. 32 de estos eventos afectaron al estado Táchira», señala el informe.
Estas fallas del servicio sin duda afectan el bienestar y el bolsillo de quienes están laborando desde sus hogares, pues pese a que una gran cantidad de usuarios ha dejado de utilizar el servicio de Cantv por la lentitud de la conexión y han contratado empresas privadas, muchos no logran cancelar las tarifas que superan los 10 dólares mensuales.
Afectaciones
Alejandra Morales se dedica a crear contenidos sobre videojuegos, explica que en San Cristóbal, donde se encuentra viviendo junto con sus hermanas, ha podido trabajar medianamente, pues pese a que la conexión de Cantv suele ser intermitente puede resolver con el uso de los datos móviles.
«En la casa de mis papás sí es imposible poder trabajar porque cuando hay luz no hay internet o si hay es muy lento o no hay señal telefónica y no puedo subir las notas al WordPress. En ocasiones me ha tocado molestar a mi jefe y enviarle los textos por WhatsApp para que él los pueda publicar. Esto también disminuye mi productividad, porque si en el día debo hacer unas 10 notas cuando mucho entrego tres», explicó.
De acuerdo con el boletín número 32 de enero y febrero, publicado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), el 73,1% de una muestra de 7.491 personas utiliza Cantv, el 3,7% Intercable y el 6,1% de empresas pequeñas, el restante se divide entre Digitel, Movistar o reciben el servicio de un conocido.
En cuanto a la calidad del servicio, el 11,3% de los usuarios que utilizan Cantv aseguran que es muy mala y sólo el 3,7% destaca que es muy buena. A diferencia de quienes han contratado esas empresas pequeñas, que en el caso del Táchira ofrecen internet colombiano donde sólo el 3,7% sugiere que la señal es muy mala, mientras que el 31,5% la califica de muy buena.
El periodista venezolano especializado en informática, Fran Monroy Moret, explica que en el país hay 180 proveedores privados y sólo 4 nacionales, destaca que una persona que necesite realizar un trabajo desde su casa amerita contar al menos con dos servicios privados.
«Si algo nos enseñó la pandemia y el teletrabajo es que no sólo hay que preguntar la velocidad de bajada, sino que hay que preguntar la velocidad de subida, porque ahora tú generas un contenido para el que tienes que tener una velocidad mínima para subir bien», señaló.
En el caso de Chaimar Mojica, quien también es comunicadora social, destaca que en el sector en donde vive sólo algunas casas tienen servicio de Cantv, por lo que debe dirigirse hacia el negocio de su hermana donde la conexión es más estable y puede solventar la demanda de trabajo que tiene.
«A veces también me toca trabajar desde el patio de mi casa con la red wifi de mi vecina, sino donde una prima que sí paga internet colombiano. Yo estoy considerando instalar ese servicio, pero por el momento me toca resolver así porque tengo otras prioridades», dijo.
LA PRENSA DE LARA
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