Este jueves ha aterrizado a las 4.29 horas en la base aérea de Torrejón de Ardoz en Madrid el avión A400M de las fuerzas armadas que ha trasladado hasta España el primer contingente evacuado por el Gobierno desde Kabul tras la toma de Afganistán por los talibanes.
Los ministros de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá -este último sin corbata y visiblemente emocionado-, han recibido a pie de pista al grupo de 53 personas -cinco españoles y 48 afganos- entre los que se encuentra el cuerpo diplomático, los policías destacados en Kabul y parte del personal afgano que durante los últimos años ha colaborado en las misiones españolas.
Todos ellos podían llevar consigo a sus mujeres, hijos, ascendientes dependientes de estas personas y las hermanas solteras. De hecho, en el primer grupo evacuado se encontraban algunas familias enteras con hijos menores a quienes las mascarillas no podían ocultar la cara de sueño y cansancio por el largo trayecto.
«Hemos intentado que la recepción sea lo más digna y acogedora posible en las circunstancias presentes. Han sido colaboradores de España y lo que estamos haciendo es de recibo. Es lo que tenemos que hacer con personas tan abnegadas y que han sido tan estrechos con nosotros», ha subrayado Escrivá.
Nada más tocar suelo español, los refugiados se han sometido en uno de los hangares de la base a un test de antígenos para conocer si hay algún caso positivo por covid-19.
Una vez recibida la atención sanitaria dispensada por miembros de Cruz Roja, todos ellos han sido identificados por agentes de la Policía Nacional ante quienes han formalizado su petición de asilo.
Tras dar la bienvenida uno por uno a todo el pasaje, Escrivá ha calificado lo sucedido como «un momento emocionante» y ha detallado que los ciudadanos afganos repatriados «estarán un máximo de 72 horas en una instalación temporal mientras se tramita su petición de asilo» para, a continuación, «ser trasladados a nuestros recursos del sistema de acogida, donde se iniciará su proceso de integración».
Al margen de este avión, a medianoche también aterrizó en el aeródromo militar un avión italiano que trasladó a Madrid a 36 afganos que han trabajado para las instituciones europeas, en virtud del papel que ha asumido España con la UE de establecer un centro de acogida temporal de los refugiados, como paso previo para ser trasladados a otros países de la Unión.
Frente a las distintas cifras que se han manejado sobre el número de afganos que podrían llegar a España -algunas fuentes hablan de hasta 600 personas-, el ministro Albares ha insistido en no facilitar «ningún dato, ni cifra, ni nombres ni lugares dónde residen por motivos de seguridad hasta que todas las personas que queremos traer a España estén aquí». Aunque ha subrayado el compromiso del Ejecutivo de «trasladar a todas aquellas personas y sus familiares que han colaborado en estos años con España en total seguridad y lo antes posible».
Muchos de los locales que están en la lista confeccionada por la embajada de España en Afganistán están teniendo dificultades para llegar al aeródromo de Kabul debido a los controles desplegados en por los talibanes en sus inmediaciones. «Hemos puesto todos los medios necesarios, pero hay una cosa que se nos escapa. El aeropuerto de Kabul no está en las manos de España», ha lamentado.
Albares ha apuntado también que España va a ser la puerta de entrada para otros afganos que han trabajado para las instituciones de la UE y que, tras su llegada a Madrid, se desplazarán a diferentes países europeos. En cualquier caso, la instalación levantada por la Unidad Militar de Emergencias en la base de Torrejón cuenta con capacidad para un máximo de 800 personas.
La Vanguardia |
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